Mi relación con esta consola:
A principios de los 90 mi interés por los videojuegos desapareció casi por completo y, hasta finales de esa década, casi no compré nada relacionado con videoconsolas.
Pero cierto día me topé con mi vecino Jordi y me ofreció una maquinita que a él no le interesaba: la Submarine Battle de Casio. En principio la miré escéptico, no quería comprar "trastos" inservibles, pero al pedirme tan poco por ella (300 pesetas, lo que equivaldría a 1,80€) no supe decirle que no.
Cuando la probé tranquilamente en casa pensé que la había acertado: Lo primero que me gustó es que usaba 2 pilas AA, en vez de las fastidiosas de botón. El videojuego me engancho, ¡es super adictivo! La apariencia externa de la consola también me encantó: con sus ilustraciones, con su pantalla cubierta por una tapa abatible (donde se encuentra el potente altavoz). Pero lo que más me sedujo fue, precisamente, su sonido: se trata de efectos reales (disparos, explosiones...) en vez de los típicos beeps de sus coetáneas.
Jugué mucho con ella y todavía la conservo: ¡funciona como el primer día! Pero no tenía los embalajes originales, me puse a buscarlos y, en 2021, encontré a un profesional que fabricaba cajas repro CASIO exactamente iguales a las de esta serie.
¡No podía faltarme una Casio entre mis videoconsolas portátiles!
Videojuegos:
La Casio CG-330 Electronic Game - Submarine Battle contiene 1 videojuego cargado en su memoria interna.
Juegos disponibles:
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